miércoles, 7 de julio de 2010

...tanto que respiro y me duele.
No se situa en el canto de afuera, no es un delirio estrepitoso.

respiro y me duele

...tanto que te cuido hasta cuando pienso.

Cruzo la calle y la tienda cerrada me frunce el seño.
Como en la esquina de las flores recordando el espacio que hiciste para hablar de sh y los espejos que me reflejan
a tu lado.
Mientras caigo en este discurso con el que tropiezo, otra vez.
Ahora ya no tengo que peinarme, tengo la frente eléctrica y el cuello descubierto.
Ayer el don de un mago.
Esto es muy rico pero respiro y me duele.